José, un artista plástico aún no se recupera de la muerte de su pareja Marcelo con quien trabajaba en dúo. Su manager le envía a Darío, un boxeador que trabaja como modelo vivo y que comienza a explotar su cuerpo como taxi boy. Cuando Dario es desalojado de donde vive, José le da refugio, pensando que esto lo ayudará a romper el bloqueo en el que se encuentra. José niega lo que siente por Darío debido a su lealtad a la memoria de Marcelo y su bloqueo se vuelve más fuerte que nunca. Darío, en su propia búsqueda sexual, va adentrándose cada vez más en un mundo de explotación y sadomasoquismo.